El "Gran Secreto" de la composición del Siglo XX

Un reconocido maestro de composición prepara a su alumno predilecto para su tesis final de grado.

- Querido mío, en siete días debes entregar al jurado una obra de envergadura. Confío en tu talento. No dudes en consultarme si lo necesitas.

El alumno, entusiasmado, al llegar a su hogar, se sienta en su escritorio. No se le ocurre nada. Se sienta al piano. No se le ocurre nada. Invoca a todas las musas de todas las mitologías. No se le ocurre nada. Se enamora de cualquier mujer. No se le ocurre nada. Se hace engañar por una dama. No se le ocurre nada. Transcurren así cinco días.

Al sexto día acude desesperado a su maestro :
- Maestro, por favor, ¡estoy exhausto y atemorizado! ¡Ninguna idea me viene a la cabeza y en dos días tengo que entregar la obra!
- Está bien. Voy a ayudarte, voy a darte el GRAN SECRETO de la composición del siglo XX. Escoge cualquier gran obra de un clásico, y cópiala al revés. De atrás para adelante. Quedará muy moderna, muy original, y ¡nadie se dará cuenta! Confía en mí.

El alumno, aliviado, retorna a su hogar. El día del examen, se presenta, pálido, con ojeras, agotado, decepcionado...
- ¡Alumno mío! ¿qué sucedió? ¿a qué se debe esa expresión en tu rostro?
- Maestro... es que elegí una obra suya... y al copiarla al revés ¡me quedó la Quinta Sinfonía de Beethoven