Un granjero sale de compras y regresa con un gallo joven para las gallinas del corral.
El gallo joven mira a su alrededor, camina hasta donde está el gallo viejo y le dice:
-Bueno viejo, llegó la hora de retirarte.
-Vamos, no me digas que tú vas a poder con TODAS estas gallinas.
¡Mírame a mí! ¡Cómo me han dejado!
¿Por qué no me dejas aunque sea, aquellas dos gallinas viejas que están en el rincón?
-¡Piérdete viejo! ¡Tú ya estás acabado!, y ahora soy yo quien está a cargo.
El gallo viejo le cuestiona:
-Hagamos una cosa, jovencito. Vamos a echar una carrera alrededor de la finca. El que gane, se queda con el control absoluto del gallinero.
El gallo joven se echa a reír:
-Vamos viejo, tú sabes muy bien que vas a perder. Pero para no ser injusto, te voy a dejar que salgas primero.
El gallo viejo comienza a correr. A los 15 segundos, el gallo joven sale corriendo detrás de él.
Dan una vuelta al portal de la casa, y el gallo joven, lo sigue muy de cerca. Ya está a sólo
Mientras tanto el granjero, sentado en su sitio de costumbre en el portal, ve a los dos gallos corriendo.
Agarra la escopeta y -¡BOOM!- le dispara al gallo joven, y lo hace trizas.
El granjero tristemente sacude la cabeza y dice:
-¡Pero que suerte la mía! ¡El tercer gallo maricón que compro este mes!
Moraleja: No te metas con los VIEJOS. La edad y la experiencia, siempre le ganan la partida a la juventud”
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